

Historia:
Elizabeth Bartram nació en una familia de brujas y hechiceros en Alemania, la magia de su familia se apoyaba principalmente en la tierra, eran dueños de invernaderos donde cosechaban hierbas mágicas y semillas para sus hechizos, uno de los principales objetivos de este linaje de brujas era mantener el orden natural y proteger la magia que procede de la tierra y la naturaleza. Elizabeth fue enseñada a respetar siempre las leyes de la magia, pero está no podía evitar sentirse atraída a los misterios de la magia negra, sentía curiosidad por los hechiceros que la practicaban.
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La familia de Elizabeth tenía como tradición celebrar una fiesta a la diosa Jörð, la madre tierra de la cultura germánica, cada año se celebraba junto con otras familias de hechiceros que compartían sus mismas creencias. En dicha fiesta se hacían ofrendas de vegetales y otras hierbas cultivadas por cada familia. Creían que el espíritu de la diosa estaba presente durante la fiesta y que al irse todas las familias eran bendecidas para que su magia prevaleciera en las próximas generaciones, a pesar de que la celebración beneficiaba solo a hechiceros, cualquier persona podía asistir a dicha festividad. Durante una de estas celebraciones Elizabeth fue invitada a bailar por un hombre extranjero, su piel pálida y fría no pasaron inadvertidos a los ojos de Elizabeth quien quedo cautivada con el encanto de aquel hombre y su apariencia misteriosa, después del baile pasaron toda la noche hablando en el bosque bajo la luz de la luna y las estrellas, ella escuchaba atenta las historias del hombre quien se presentó como Vlad Tepes Dracul, un simple viajero y comerciante que había tenido la oportunidad de recorrer todo Europa y conocer distintos tipos de magia a lo largo de sus viajes. Elizabeth se quedo dormida sobre el pecho del hombre y al día siguiente despertó sola con la luz del sol dándole en el rostro.
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Unos días más tarde comenzaron a correr las noticias de un asesino que rondaba el pueblo y dejaba sin sangre a sus víctimas. A pesar del miedo que existía entre los habitantes Elizabeth salía cada día esperando encontrar al hombre extranjero que la había dejado tan intrigada. Más de una vez lo encontró fuera de la iglesia, solo contemplando el lugar sagrado, siempre en la misma posición sin dar un paso más de donde se encontraba de pie, siempre a la misma hora de la tarde cuando el sol era menos intenso, el desenlace final del encuentro siempre era el mismo después de hablar toda la noche Elizabeth despertaba sola al día siguiente, aquellos encuentros se volvieron más íntimos con el paso de semanas. Elizabeth le contaba todo a Vlad incluyendo su curiosidad por la hechicería oscura, ambos se estaban enamorando uno del otro, con el propósito de impresionar a su amada bruja Vlad le cuenta a Elizabeth su trato con Mephisto y se presenta a si mismo como Dracula el señor de la sangre. Elizabeth no toma bien el que Vlad sea un asesino pero aún con esto no tenía la fuerza para alejarse de el, su romance continuo hasta que la familia de Elizabeth descubrió que Vlad era un vampiro e intervino usando lo único que podía ser tan fuerte para alejar a Elizabeth de su amado inmortal, era el miedo de perderlo por su natural mortalidad.
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Dracula acepta la decisión de Elizabeth de terminar su relación y este se va de Alemania con el corazón roto. Algunos años mas tarde los hechiceros de magia oscura entraron en guerra con las familias practicantes de hechicería de la tierra, familias enteras de brujos fallecieron en dicha guerra, con el fin de preservar el futuro de la magia y hacerla aún más poderosa, la familia Bartram decidió hacer una ceremonia de unión con la familia Lehner, otra de las principales familias que practicaban la magia de la tierra. Antuan Lehner fue el elegido por su familia para contraer matrimonio con Elizabeth, resignada por su fallido amor está acepta participar en la ceremonia de unión, donde al casarse la magia de ambas familias se uniría y funcionaria como una sola creando así una generación más poderosa. La ceremonia se realizó con éxito, pero un par de años después Elizabeth recibió una inesperada visita de su antiguo amante inmortal, al principio está sé resistió a caer enamorada una ves más del vampiro, Dracula sorprende a Elizabeth con la noticia del nuevo trato que había hecho con Mephisto y que ahora ella podía ser una inmortal igual que el, no le tomó mucho convencerla de escapar juntos a Transilvania, el lugar donde criarían a su nueva familia inmortal.
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Al llegar a Transilvania Dracula muerde a Elizabeth y bebe de su sangre hasta que ella muere en sus brazos sin sangre y es dejada en un ataúd dentro de la cripta que Dracula construyo especialmente para aquel momento en el que su amada muriera y regresará como una inmortal, después de 3 días Elizabeth despierta como un vampiro, Dracula la recibe con adornos de flores y su primera comida, una doncella de uno de los pueblos cercanos que había traído para que Elizabeth se alimentará de ella y completará su transformación, después de esto Dracula le propone matrimonio con la promesa de estar juntos para la eternidad, siendo la muerte su principal unión y de esa modo seria recordado aquel día y conmemorado con muerte sobre la misma tierra donde tuvo lugar su compromiso. Aun con lo desagradable que antes le suponía a Elizabeth el quitar una vida, disfrutaba de la sensación de poder que le producía el consumir sangre humana. Pero había algo que Mephisto había olvidado mencionar al vampiro y era que su descendencia no sería tan perfecta como la creación original. El sol que para Dracula suponía solo una molestia para Elizabeth era muerte, aquello hizo que Dracula acudiera una vez más al demonio de los tratos por ayuda pero este no lo escucho, Elizabeth sin poder salir del castillo de Dracula durante el día y estando embarazada de su primer hijo, pasó su tiempo estudiando la magia negra y aprendió a canalizar la magia oscura que corría en sus venas de vampiro para realizar poderosos hechizos, formuló para ella misma un complicado hechizo usando un rubí ancestral y sangre de Dracula, el hechizo se completó con éxito y Elizabeth consiguió su inmunidad al sol, pero está solo duró un par de semanas pues después de un tiempo ella tendría que volver a consumir sangre de Dracula para que el hechizo siguiera siendo efectivo.
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Pasados los años Elizabeth se convertía en una bruja y vampiro muy poderosa, con las mismas ideas ambiciosas de poder de su esposo Dracula. Desde el momento en que despertó como vampiro, Elizabeth no sé preocupo ni un momento en saber qué pasó con su primera familia o con su primer esposo.
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Después de qué Elizabeth abandono a su familia y se convirtió en vampiro la magia de ambas familias que participaron en la ceremonia de unión fue corrompida por la oscuridad que ahora estaba en Elizabeth, fueron castigados por la Madre tierra por su impureza, maldecidos con una enfermedad repugnante que hacía que su cuerpo se descompusiera por dentro, produciendo úlceras en la piel y una intensa fiebre, finalmente la persona fallecía por descomposición, convirtiéndose en composta para la tierra, una de las pocas sobrevivientes fue una bruja de nombre Ebba Lehner, hermana del ex primer esposo de Elizabeth. Ebba suplico con su último aliento a la madre tierra que le diera el poder para vengar a su familia de la mujer que los convirtió en impuros.
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Varios años después del nacimiento de Lilith, la segunda descendiente de Elizabeth y Dracula, la bruja Ebba se hizo presente en Transilvania, maldijo a Elizabeth y a toda la raza vampiros quitando su conexión con cualquier tipo de magia y la capacidad de procrearse, además de establecer que la tierra producirá el arma para matarlos, la madera.
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A partir de aquel día Elizabeth no pudo concebir más hijos vampiros, por lo que la idea de tener una familia poderosa comenzaba a verse perdida, esto hizo que Elizabeth se alejara emocionalmente de su esposo, pues se dejó segar por la ira comenzando una cacería de brujas aún después de la muerte de Ebba esto no parecía satisfacerla, extrañaba su magia más que nada, como una forma de llenar ese vacío Elizabeth obliga a una bruja ancestral a fabricarle unos brazaletes mágicos que contenían la magia de las brujas a las que mataba, quedándose así con el poder dentro de los brazaletes y usándolos para recrear algunas de sus habilidades mágicas que solía tener.
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Después de aquello sucedido Elizabeth se volvió una mujer fría y despiadada, sus sentimientos por el señor de los vampiros quedaron debajo de la oscuridad que surgía cada vez más fuerte dentro de ella, su relación se convirtió más en una alianza de interés común por el poder, por lo que aún cuando no le agradó mucho la idea de que Dracula consiguiera más esposas, después de descubrir que este aún podía procrear con mujeres humanas, se mantuvo a su lado y continuó siendo la primera reina y mujer más poderosa en el castillo de Dracula.